La Republika del Sandwich

Entre aquellos locales que generan el entorno, la base, de las torres de Carlos Antúnez, en medio de puestos de colaciones, se ubica cual oasis en el desierto esta sanguchería que uno tiene la tendencia de llamar gourmet, un rótulo de sobra merecido, pero que no viene al caso.

Allí, en un pequeño local, muy bien decorado, con simpleza, surge este espacio dedicado a una de las preparaciones favoritas de los chilenos, el sandwich, pero intentando innovar en sus preparaciones y en sus ingredientes. Al respecto, hay que decir que el ingrediente fundamental es el pan y aquí tiene un protagonismo notable. Su pan amasado, su ciabatta, su pan de jabalí son de antología, elaborado por un secreto protagonista en una panadería de San Miguel.

Otro de los ingredientes vitales son las carnes, y aquí la plateada, mechada, lomo de centro, costillar, hamburguesa son de factura cuidada, de largas cocciones cuando es el caso, flambeadas en otros, reposadas, bien terminadas, siempre con un extra de sabor y originalidad. Eso también ocurre con los agregados, como su chucrut, su cebolla caramelizada, su mayonesa casera y, por supuesto, en lo fundamental, poner todo junto, se nota la novedad y el gusto. Allí está su ascendido Comandante Marcos con plateada, pasta de poroto negro, guacamole, pimiento piquillo y mayonesa, o también su Lomito con el gran chucrut Repúblika, rúcula, pepinillo y mayonesa. Cerveza casera, un par de platos de fondo, algunas ensaladas y, ojo, completos con vienesa especial, completan una carta breve, pero enjundiosa. Una picada que no pasa inadvertida.